LA MESONERA

Mar González Mena

─Cuentan las leyendas que, con la lluvia, el valle cobra vida. Dicen los viejos que se oyen voces de mujer por los caminos, que suenan cantos de sirenas.

No puedo evitar una sonrisa.

─No se burle caballero ─me indica la mesonera. ─Yo que usted, esperaría a que escampara. ¿Quiere otra jarra?

─La verdad es que no me apetece mojarme. Venga, otra ronda.

Siendo gallego, no creo en meigas. ¡Cómo voy a creer en sirenas de tierra adentro! Pero reconozco su original técnica de marketing. Tiene ojos azules como gotas de agua y conserva una esbelta figura. Con el mostrador no le veo las piernas, pero parece flotar en este ambiente húmedo.

De repente, desde el fondo del local, me llega una voz de hombre:

─Estas son tierras duras donde no habitaba mujer. Lo de Valle del Agua era una ironía antigua hasta aquellas lluvias torrenciales que las trajeron a ellas. Ellas...

─Ande, Antonio, le pongo otro chato. No moleste al visitante.

La mesonera se vuelve hacia mí. Me dice algo con su melódica voz, pero confieso que no lo entiendo. Serán las jarras, será el sonido fuera de la lluvia, será ella...

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